15 nov 2012

Esas extrañas señales

La vida está llena de señales. Señales extremadamente importantes que, lamentablemente, no siempre captamos a tiempo. Muchas veces para cuando lo hacemos, ya es tarde. No os voy a engañar, no todas son fáciles de ver, de forma que no vale con abrir bien los ojos, hay que emplear los 5 sentidos. 

Señales
Las señales conviven entre nosotros, lo que pasa es que no te las ponen delante como si estuvieras conduciendo, indicándote el camino que has de seguir para que te vaya bien en la vida. Eso quitaría el encanto de la toma de decisiones e impediría que nos equivocáramos que es cuando realmente se aprende de las cosas. Hay señales que se sienten, señales que se tienen y señales que se  intuyen. Pueden ser desde sueños a oportunidades clamorosas. Las hay que vienen en forma de llamadas o mensajes.  Mucho ojo con las señales que ve tu madre, suelen ser inminentes (y tú probablemente estés a años luz de verlas). Están las señales del sexto sentido, esas que vemos pero que, por miedo,  ignoramos (cuidado con esas, son las más peligrosas). Hay señales engañosas que te crearán confusión (deshazte de ellas cuanto antes) y señales ilusionantes (esas me encantan pero algunas acaban en decepción). Están las pestosas (“no si ya me olía yo…”) las que se oyen (“ya me parecía haber escuchado algo…” y las señales IKEA ("ahora todo encaja”). Mis favoritas son las señales personales, esas que sólo uno puede ver. Conviene aclarar que las “señales de humo” pese a compartir nombre no lo hace el concepto, suelen ser utilizadas en búsqueda de ayuda, probablemente por no haber identificado ninguna de las señales anteriores. 
  
Te has puesto enfermo alguna vez sin saber por qué ¿ No te mandaba el cuerpo señales en forma de cansancio que le has negado? Pues toma. Cómo veis el mundo de las señales es un mundo complejo, y nunca sabes a priori ante qué tipo de señal te estás enfrentando “¿será una ilusionante o una personal?” Sin embargo hay otras veces en las que las señales son tan claras que no hace falta un análisis en profundidad para darse cuenta de las cosas.

                         Se veía venir. ¿Posibles señales? Reportaje fallido de 2007

Pues bien no paro de sentir señales. De intuir que todo va a ir bien. No sé ni cuándo ni dónde pero tengo muchas ganas de trabajar. No me he estado formando toda mi vida para conformarme con lo que tenía aceptando una situación global que no he provocado. Tengo ganas de encontrar un proyecto que me ilusione, con el que me sienta identificado, que me involucre de manera que no mire el reloj para ver la hora de salida (esto ya me ha pasado, no tiene por qué pasarte sólo si eres emprendedor). Tengo disponibilidad geográfica y posibilidad de moverme, ganas de viajar. Tengo suerte, tanto de la que hace falta tener en momentos puntuales como de la que hay que buscar para encontrar. Tengo inquietudes que me permiten seguir estudiando y especializándome hasta que encuentre mi camino (así es como he conseguido sacarme el título de Google AdWords que estaba buscando!). Tengo humildad, quizás más de la que me gustaría y que hace que me cierre puertas a mí mismo a las que por qué no, podría llamar. Tengo ganas de luchar, de aprender. Tengo salud. En fin, creo que tengo suficientes señales que me indican que todo va a ir bien, pero claro, no dejan de ser eso, señales.

                                  Resumen en imágenes de las sensaciones que busco.

Son muchas las ocasiones en las que creo que las cosas pasan por algo y entonces me pongo a analizar. Cuando me cogieron de Coca Cola, dejé el trabajo de Johnson y al final la Universidad y Coca Cola no se pusieron de acuerdo a la hora de desarrollar el contrato me sentí gilipollas, ahí estaba sin trabajo cuando tenía uno que nunca sabré a dónde me hubiera llevado. Fue entonces cuando se abrió la puerta de CofreVIP, una start up que levantamos de la nada y que ya cuenta con miles de puntos de venta y más de 50 productos que considero como míos. Qué hubiera sido mejor, ¿estar en Johnson siendo un engranaje más en una tarea repetitiva o estar en CofreVIP desarrollando todo lo que iba proponiendo y más? Sé que el nombre hace mucho en un CV pero no creo que lo sea todo. Es algo que nunca sabré, cosa que me alegra, pero me sentí realizado durante mucho tiempo y eso es lo que quiero, por eso elegí no hacer unas oposiciones (sin ánimo de ofender a nadie); busco aventura, realización personal y rodearme de gente con inquietudes que me ayuden a crecer como profesional y como persona. Nos os voy a engañar, también he trabajado duro, en sitios dónde no quería estar y haciendo lo posible para sacarme las castañas del fuego...todo depende de las situaciones personales de cada uno.

Sé que hay muchos de vosotros que no pensáis como yo y que ve todo esto como una utopía. Espero que al menos se respete mi camino y que los sacrificios que hoy se hacen tengan su recompensa. Espero algún día volver a leer este post y comprobar que las señales que siento son reales. Pero pase lo que pase he de agradecer esas últimas señales que vinieron en forma de mensaje y que independientemente de lo que pase, me han vuelto a ilusionar.
Última señal de que lo que hay que hacer es trabajar y no depender del azar.
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10 nov 2012

Demasiado cansado como para rendirme


Vale, reconozco que no es una frase mía, pero define muy bien el estado en el que me encuentro; cansado. Cansado de leer noticias negativas en la prensa, de ver injusticias por la tele, de escuchar las mismas mentiras. Cansado de tanta incompetencia, de presenciar como las empresas se aprovechan de los trabajadores, de sentir las historias de familias que no saben cómo van a salir adelante, de tanta corrupción. Cansado de oír palabras como “crisis”, nombres como “Merkel” o discusiones entre izquierdas y derechas. Cansado de una realidad que me rodea, pero “demasiado cansado” como para rendirme, será lo que tiene ser un optimista.


                                          La crisis española desde un punto de vista diferente.

Y en esas estamos, luchando día a día. Reconozco haber perdido alguna batalla pero no la guerra. La búsqueda de curro sigue un proceso que he ralentizado. Tras mirar cientos de ofertas de trabajo relacionadas con Marketing & Ventas (donde pedían español) me decanté por echar sólo 7 CVs en aquellas empresas que realmente me motivaban, ya tendré tiempo de ir bajando el listón. La respuesta como os podéis imaginar es nula. Recuerdo cómo en Dublín en tiempos de bonanza y tras echar 80 CVs me llamaron de 2 sitios, así que tomando ese porcentaje como referencia soy consciente de que me quedan unos cuantos por echar para recibir la primera llamada.

En todo este proceso he de reconocer que mi sueño (por inalcanzable que parezca) es encontrar algo como “experto en posicionamiento en buscadores”. Un tema que me lleva llamando la atención mucho tiempo y del que llevo preparándome otro tanto. He podido comprobar  como en muchas de las ofertas pedían tener el certificado de Google así que decidí presentarme al primer examen el lunes pasado (el segundo lo haré el lunes que viene). ¿El resultado? Ver el vídeo…

                                   Situaciones que sólo me pasan a mí en mitad de un examen

Tras llevar 81 respuestas con la sensación de tener prácticamente todas las respuestas correctas el examen se quedó pillado sin aparentemente poder salir del sistema bajo el que hay que hacer el examen, que te bloquea el ordenador para que no puedas utilizar otras aplicaciones. Tras cerrarlo y dando por hecho que no podría volver a abrirlo, lo intenté en un acto de fe, retomándolo por donde me había quedado, y siendo posible llegar hasta el final y sacar un 96% de aciertos!! Acababa de conseguir la parte de fundamentals de Google!!!

No sólo acababa de ganar una batalla sino que había recuperado la confianza en mí mismo, algo imprescindible en mí para tener éxito. Esa confianza es la que me permite encontrar hueco cuando intento aparcar el coche, la que hacía que me preguntaran los temas que mejor llevaba preparados en la carrera, la que me hace meter o fallar un penalti o la que puede hacer que el responsable de RRHH se decanté por ti en lugar de otro candidato… No sé si recordáis que hace mes y medio más o menos, cuando nos mudamos a esta casa, os explicamos el estado en el que se encontraba el cuarto que habíamos decidido quedarnos. Estaba lleno de mierda, con las paredes sucias y como dice Bea, "más soso que un pie", no sé cuantos pies habrá probado pero bueno, a lo que vamos... Uno de los objetivos que nos marcamos al quedarnos con esta casa fue hacer de ese cuarto nuestro propio hogar. Pues bien, mes y medio después ya estamos en disposición de mostraros el resultado, que viene a demostrar más de lo mismo; querer es poder. (Las imágenes se las dedico sobre todo a mi madre que insistió en tener pruebas gráficas sobre el proceso de transformación)

                             Resumen de minuto y medio de la transformación de nuestro cuarto.

Tener premios ante los esfuerzos que uno hace es la mejor recompensa y me anima a seguir luchando, terminar de formarme en lo que me gustaría especializarme y en echarle cara a la vida para buscar ese trabajo “deseado” (sin limitarme tanto como para dejar pasar otras oportunidades). Soy de los que piensa que el que algo quiere, algo le cuesta. Cuanto más grande es el reto, mayor el sacrificio. Ya depende de cada uno el luchar por uno mismo o el conformarse con lo fácil. Yo de momento estoy “demasiado cansado” como para rendirme, ¿y tú?