Feliz 2015. Gracias 2014.
Los días
pasan a una velocidad de vértigo y así es como, casi sin darnos
cuenta, hemos hecho 3 años en Inglaterra, más tiempo ya del que
pasé en Madrid.
Como cada
año, me gusta parar mi mundo durante unas horas y analizar lo
conseguido en el año que se va, es un ejercicio que me sirve tanto
para valorar lo bueno como para aprender de lo malo, y es que, como
ya dije en su día, la vorágine del día a día a veces no te
permite disfrutar de los éxitos ni ver lo que se te avecina a la
vuelta de la esquina, hay que saber levantar la vista a tiempo antes
de decidir si es el momento de pisar el acelerador o el freno.
Parecía
imposible mejorar lo conseguido en 2013 pero una vez más se han
superado mis expectativas. 2014 lo definiría como el año en el que
hemos encontramos la “estabilidad” en Inglaterra, una estabilidad
que, paradojicamente, sé que será temporal. Sin problemas para
manejarnos con el idioma en nuestro día a día y con fuertes
conocimientos a nivel laboral que me permiten no sólo asumir con
tranquilidad mis responsabilidades en el trabajo, sino seguir
creciendo y sentirme valorado, se vive mucho mejor. Es increíble lo
fácil que resulta escribir una frase así y lo difícil que ha sido
llegar a este punto.
Fue a
principios de año cuando decidimos dar el paso de irnos a vivir los
dos sólos, decisión que pese a suponer un paso atrás a nivel
económico, ha supuesto un paso adelante no sólo en cuanto a nuestra
relación, sino también en cuanto a calidad de vida, tranquilidad y
felicidad. Pasamos de vivir en una casa a tener un hogar, de pasar
tiempo en nuestra habitación a estar tirados en el sofá, de tener
una valda en la nevera a una cocina entera para nosotros... No era
consciente de cómo una decisión así podría afectar tanto en
nuestro día a día. Pese a ser el mismo, los ojos con los que veo
Londres ahora son totalmente diferentes, y aunque he disfrutado de
todas las etapas, el paso de los años nos pedía un poco de
intimidad y de tranquilidad.
Construyendo nuestro hogar |
Pero no sólo
hemos disfrutado el uno del otro en nuestro nuevo hogar, también
hemos aprovechado para descubrir mundo viajando a uno de los países
que queríamos conocer desde hace mucho tiempo; Cuba, dónde celebré
mi cumpleaños. Hemos pasado tiempo con la familia de sangre (nunca
el suficiente), incluyendo sorpresas como la bajada express por el 60
cumpleaños de mi padre, y con la política, con vacaciones incluidas
en Canarias para conocer a nuevos miembros. Muchos de vosotros nos
habéis visitado, en la lista de 2014 están: mis padres, mi hermana,
los padres de Bea. Beita, Juan, Chika y Jaime (Semana Santa). Mi
prima Marta y María Luisa también hicieron visita fugaz. Yessi &
Antonio (Octubre) y Pablo (Diciembre) – aunque quedáis muchos de
vosotros todavía por venir ;)
Navidades en Familia |
Hemos
entrado en una nueva etapa, la de los 30, que pese a que dicen ser
los nuevos 20, biologicamente siguen siendo 30. Las actividades
deportivas te cansan, las resacas las sufres mucho más y la toma de
decisiones importantes pasan a formar parte de tu día a día. El
cuerpo te da señales; pensabas que eras poco flexible o que tenías
poco pelo, pero te das cuenta de que hubieras firmado esa situación
de por vida. Te duele ver videos de caidas que antes te provocaban la
risa, te salen agujetas por ejercicios que antes ni suponían un
esfuerzo y te planteas irte a la cama un viernes a la hora a la que
antes te planteabas salir de fiesta. No voy a negarlo, los tiempos
han cambiado, aunque no por ellos soy menos feliz, ahora valoro otras
cosas...
¿Y tú, que es lo que valoras? ¿Qué te pedirías a los Reyes?
Pero los
tiempos no sólo cambian para ti, sino para todos los que te rodean.
A pesar de la distancia, compartimos con vosotros los cambios en
vuestras vidas, grandes y pequeños; se han producido enlaces,
embarazos y nacimientos pero también pérdidas, operaciones y
adversidades. El no poder estar ahí para daros un abrazo, invitaros
a una cerveza, sacaros una sonrisa o simplemente daros un pequeño
empujón cuando hace falta, es algo que duele, algo que parece
distanciarnos, aunque, en momentos como este en los que levantas la
vista y das un paso atrás, te das cuenta de que, por mucho que pase
el tiempo, por muchos kilómetros que nos separen, ambos sabemos que
un wasapillo, un skype o un vuelo de ryanair, sirven para demostrar
que estos lazos no entienden de distancias. No lo voy a negar, se
echa de menos el poder arreglar el mundo cerveza en mano un Lunes
cualquiera por la noche, o el dar un paseo y ver como el mismo colgao
que antes hacia el polla en la playa ahora hace un castillo de arena
con su niño...
Los tiempos han cambiado, nosotros algo también...
A 2015 sólo
le pediré una cosa, salud. Porque si tienes salud, tienes todo lo
que necesitas para seguir luchando por tus sueños, ya depende de lo
fuerte que sueñes y de lo mucho que te esfuerces, y eso amigo, es tu
responsabilidad. Sé responsible, sé soñador. Quién sabe, igual
luchando puedes ganar una Liga, o hacer casi historia con tu primera
Champions League. Igual hasta puede volver tu ídolo al Atleti. ¿Lo
mejor de todo? Que soñar es gratis, un plus en tiempos de crisis.
Feliz 2015 amigos. Feliz 2015 familia.
Feliz 2015! |
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