24 feb 2013

Puede que sí, puede que no

El otro día hablando con Dani me preguntó por el trabajo y me dijo “Lo siento pero nunca me he preocupado mucho por ti xapa, sabía que ibas a encontrar algo que molara a tope”.

Pese al lenguaje que empleamos él y yo para comunicarnos, es una reflexión bastante profunda. Es curioso cómo cada uno vive las situaciones de forma diferente dependiendo del lado en el que se encuentre. No ha sido el único que me ha transmitido esa reflexión. Mientras de puertas para afuera la gente parecía saber que me irían bien las cosas, de puertas para adentro yo tenía muchísimas dudas, ya había abierto el abanico para empezar a buscar otras cosas y tenía ahorros para sobrevivir un mes más sin tener que tirar de rescates familiares.

Lo más curioso de todo es que yo tengo esa misma sensación con mucha gente que conozco. Gente súper capacitada que está en el desempleo, gente que está trabajando de lo que “no es lo suyo” para poder ir manteniéndose hasta que la situación mejore y gente que también ha dejado todo para irse fuera. Yo me muestro súper tranquilo cuando hablamos de sus situaciones, o cuando las analizo con Bea, pero supongo que ellos están como estaba yo, cagados.

Puede que sí, puede que no
Cagados porque las cosas no salen siempre como uno espera, cagados porque la vida no es siempre justa, cagados porque no es lo mismo ver las cosas en los demás que sufrirlas uno mismo. Cagados por el qué dirán, por el miedo al fracaso, por si se han equivocado. Cagados por no saber qué hacer con su vida y ver que van cumpliendo años. Cagados porque puede que sí les vaya bien, pero es verdad que también puede que no… y el simple hecho de contemplar esa posibilidad es lo que de verdad aterroriza. Basta con mirar a nuestro alrededor para comprobar cómo hay muchos casos de cosas que pensábamos iban a suceder de forma totalmente diferente a cómo han sucedido o que directamente era imposible que sucedieran… Apuesto a que la gente que pensaba que me iría bien también pensaba que: El Barcelona le iba a meter fácil al Milán, que Pistorius jamás mataría a su novia, que el Atleti encajaría un gol en el minuto 94 cuando Asenjo intentaba rematar un gol de córner, que el Papa no podía dimitir, que Yola Berrocal soltaría una frase como “Soy el claro ejemplo de la fuga de cerebros que está viviendo España”, bueno quizás algunas cosas sí eran previsibles… Hace unos años yo jamás pensaba en que los políticos podían ser corruptos sin que pasara nada, que ser funcionario sería el sueño de los españoles, que el irse al extranjero sería casi obligatorio o que España pudiera ganar un Mundial.

Quizás sea la experiencia personal, el haber visto como mi padre perdía el trabajo pese a sus cualidades profesionales y personales sin que le saliera nada en años o el ver como mi madre que pese a tener su carrera, experiencia y la puta manía de hacer todo perfecto no es suficiente para que llegue ese contrato lo que me ha hecho plantearme que: puede que sí o puede que no. Nadie tiene nada asegurado. Nada es lo que parece.

                                         Impresionante vídeo. Nada es lo que parece.


En esta vida parece que triunfa el trepa, el cabrón que te mete la puñalada por detrás sin darte cuenta, el directivo agresivo que se queda con las ideas que aportas y las hace suyas. Cuanto más dejado seas menos ayuda te pedirán los compañeros que realmente quieren hacer bien su trabajo (objetivo conseguido). Cuanto más lento seas menos trabajo te mandará el jefe, se lo pasarán al que trabaja más rápido como premio a haber terminado con su parte antes. Cuanto más te quejes menos trabajo te mandarán. Así funciona el tema. Lo único que te queda es el derecho al  pataleo, porque encima cobrarás menos que el inútil de al lado. El próximo vídeo explica mejor la frustración ante la injusticia.

                                   Reacción de un mono ante un pago injusto: Uvas vs Pepinillo

Sigo teniendo contacto con mis ex compañeros de Madrid. Se ve que por temas fiscales la empresa ha tenido que tomar medidas duras que implican no sólo el despido de gente sino cambios en la estrategia a seguir y el corte en la inversión publicitaria (si es que la había). Como responsable de Marketing, no sé muy bien cual sería ahora mi papel ahí. Con suerte me habrían recolocado en otra parte, posiblemente de comercial (amargamiento), con peor suerte estaría en la calle. Sea como fuere, tocaría plantearme ahora la decisión que tomé en su día de hacer las maletas. A veces es más fácil tomar decisiones cuando nos echan porque ya no tenemos nada que perder. En este caso me alegro de haberme adelantado a los acontecimientos.  Si no te despiertas con la enegería del niño del vídeo todas las mañanas es que hay algo que falla, párate a pensar y toma tus decisiones. Puede que aciertes, puede que no. Sólo hay una manera de averiguarlo.

                                      Niño se despierta con la canción de Gangam Style y...

16 feb 2013

What´s the time?

Cuidado: Reanimando

La mañana del lunes iba al trabajo disfrutando de las vistas. Pronto me di cuenta de que algo raro pasaba en el puente de Londres que tenía que cruzar; un grupo de gente hacía un círculo y una ambulancia parada en mitad de la carretera llamaban la atención desde la lejanía. Sin ánimo de cotillear ni de incordiar no tenía más remedio que continuar mi camino. Mientras me acercaba se me iban ocurriendo cosas que podían haber sucedido: un mareo de alguien, un pequeño choque de coches, una moto implicada en el peor de los casos… Cuál fue mi sorpresa cuando, al pasar por al lado de la ambulancia me encontré a un tío a pecho descubierto desplomado en el suelo, parecía consciente porque tenía los ojos semiabiertos pero estaban intentando reanimarlo con un masaje cardíaco. Son de esas imágenes que se te quedan grabadas en la mente aunque las hayas visionado por décimas de segundo. Decidí seguir mi camino para no molestar pero de repente escuché al auxiliar sanitario pronunciar una frase que, en cualquier otro contexto no me habría llevado más que a mirar mi muñeca pero que, en ese momento, me dejó paralizado:  “What´s the time?” . No pude evitar mirar atrás y comprobar como paraba el masaje cardiaco. Se acabó. Acababa de morir un tío delante de mí.

No lo conocía de nada, pero tampoco hacía falta para que me dejara tocado y reflexivo. Me dio por pensar a dónde se podría dirigir, qué planes podía tener. Me dio por pensar en la familia que lo estaría esperando en casa, en los niños, en su mujer. Supuse que, como todos, tendría proyectos, ilusiones, cosas que siempre habría querido hacer pero que, lamentablemente, no tendría más tiempo para ello.

Me di cuenta de que el tiempo es uno de los conceptos más infravalorados. No lo tenemos en cuenta hasta que nos hace falta. Es algo en lo que no pensamos hasta que nos vamos haciendo más mayores, cuando vamos apreciando cosas que antes ni considerábamos. Supongo que como todo en la vida es algo que valoras cuando ya no tienes.

                                          La importancia del tiempo y su valoración...

Sin embargo, es por nuestro tiempo por lo que recibimos un salario. Puede que tu tiempo valga 6€ la hora. Qué duro suena. Seguro que si eso fuera así, el hombre que acababa de fallecer compraría muchas horas de su vida si se pudiera. Es cierto que en la fórmula van acompañados unos conocimientos y una experiencia, pero no olvidemos que eso también ha sido conseguido a base de tiempo dedicado personalmente a estudiar o trabajar. De esta manera, el tiempo de un arquitecto no vale lo mismo que el tiempo de un camarero por ejemplo. ¿Justo? ¿Injusto? ¿Cuánto vale el tiempo de un futbolista? ¿Justo? ¿Injusto?

Dueños de nuestro tiempo
El concepto del tiempo, de la hora, es algo bastante práctico desde mi punto de vista. Nos permite organizar nuestras agendas, llegar a la vez a la oficina, acudir a una cita. Genera congestiones en las carreteras o en el metro en “la hora punta”; es curioso ver como esa misma vía/parada 20 minutos antes o después está totalmente vacía. Nos permite conseguir bebidas más baratas en “la happy hour” y hasta la utilizamos para expresas conceptos como“la hora de la verdad” o “ha llegado tu hora”. El cambio de una hora supone millones de euros en ahorro como consecuencia de la bajada del consumo de energía por ejemplo. También supone cambios en el estado de ánimo; cómo nos jode cuando nos quitan una hora del fin de semana en invierno y cómo nos da la vida cuando en primavera nos permite disfrutar de días más largos. El tiempo nos aporta situaciones curiosas como ver la celebración de un mismo evento “la llegada de año nuevo” en momentos diferentes dependiendo del país en el que te encuentres. En definitiva, el tiempo, juega un papel fundamental en nuestra vida.

El haber vivido esa experiencia me ha recordado la importancia de intentar vivir al máximo el día a día, de hacer las cosas que nos apetecen, que nos gustan, de enfrentarnos a los miedos, de tomar las riendas de nuestra vida. Me volvió a demostrar que la mayoría de las cosas que nos preocupan son tonterías comparado con situaciones como estas. Tristemente, supongo que este efecto no me durará mucho, es lo que tiene la vida, pero bueno ha servido para que por ejemplo esté un sábado despierto a las 7.50 de la mañana y en vez de volver a la cama aproveche el día desde el principio.

La vida, una carrera diferente
El cronómetro empieza de cero para todos cuando nacemos, empieza una curiosa carrera de fondo que nos lleva a ir descubriendo cosas. Es curiosa porque ni tiene un camino preestablecido, ni una duración determinada ni una única meta. Una carrera donde controlas ciertos aspectos pero está llena de imprevistos, donde el verdadero ganador no es aquel que cruza la línea primero. El verdadero ganador es aquel que disfruta de la carrera, de todo lo que va aconteciendo en ella, quedándose con lo bueno, aprendiendo de lo malo y luchando por sus objetivos. Tendremos que esquivar obstáculos, tendremos que levantarnos cuando nos caigamos. Lo importante es que sigamos corriendo hasta el final sin dejar que nada nos detenga. Aunque no queramos, llegará el momento en el que nosotros también escuchemos esa pregunta “What´s the time?” y no nos estén preguntando la hora. Será entonces, y sólo entonces, cuando ya no podamos hacer nada para cambiar lo que no nos guste o cuando ya no podamos luchar por nuestros sueños. Estoy seguro de que si se nos dieran una segunda oportunidad, si ese hombre hubiera sobrevivido y hubiera escuchado la pregunta ¿Qué hora es? Su respuesta sería completamente diferente a la que hubiera dado minutos antes del suceso. Es la hora de empezar a hacer lo que siempre has querido hacer. Debemos recordar que para ese tipo de cosas, no solemos tener segundas oportunidades. 

                                          Todo un ejemplo de superación. Impresionante video.

9 feb 2013

La importancia del Feedback

El lunes llegué exhausto a casa tras el primer día de trabajo pero saqué tiempo para escribir en el blog y poder compartir con vosotros mis experiencias. Me acosté a eso de la una de la mañana y cuando sonó el despertador al día siguiente tuve que inventarme nuevos insultos para catalogar mi grado de estupidez.

Explicación gráfica de la palabra: "Estupidez"
Estaba muerto. Me miraba en el espejo con la marca de la sábana en la cara, los ojillos achinaos y un kikillo en la coronilla (bueno, al menos el heliopuerto sigue luchando por su existencia…)  ¿Para qué coño te acuestas tan tarde si al fin y al cabo lo van a leer tu tía, tu abuela, Sandra y tus padres… y a ellos ya les has contado todo por Skype…? Esa era la pregunta que se me repetía mientras sorbía el café y sacaba las tostadas del tostador. Ya camino de la oficina, una ostia de viento helado en la cara se encargó de despertarme, aunque seguía pensando lo mismo, “eres gilipollas”.

La importancia de la confianza
El martes fue sin duda mi peor día, no por el cansancio, sino por todo en general. Habían bastado dos días para acabar agobiado. Me habían pasado mi primer cliente al que tenía que contactar por teléfono para averiguar todo sobre ellos y montarle la campaña. “Tranquilo, no vamos a cobrar a este cliente por ser parte de tu training. Te servirá para ir cogiendo confianza a la hora de manejar el teléfono” esas eran las palabras del comercial que me mandó el mail. Lo que él no sabía es que la confianza que tenía estaba saliendo sigilosamente por la puerta de la oficina mientras leía el e-mail, y para cuando lo terminé de leer la ví asomándose por la ventana de la oficina haciéndome el corte de manga mientras se iba corriendo a grito de “PRINGAOOOO”. Me había dejado sólo.

Es cierto que tuve el partido de fútbol ese mismo día para desfogar, en este caso sólo sirvió para cansarme más; un 4 vs 3 en una pista con paredes, evitando así descansos cuando la pelota salía fuera. Nosotros éramos 3… No pasa nada, “tos de perro” dolor de pecho y para la casa. Llegué derrotado. Me desahogué con Bea y la familia, lo normal. Tras estar hasta tarde estudiando los materiales que necesitaba tener listos para el día siguiente me metí en la cama e hice la ruta que siempre hago con el Iphone antes de dormir (As, Marca, Facebook, Twitter, WhatsApp, Mail…). No quería que llegara el miércoles.

Tener dudas es bueno...
En dicha ruta, me encontré con una inimaginable cantidad de mensajes de todos vosotros. Gente no sólo cercana si no gente a la que hace mil años que no veo o de la que no sé nada. La mayoría de ellos fueron mensajes privados. En ellos no sólo me daban la enhorabuena por el trabajo sino por el blog. Todos los mensajes coincidían en que el blog les transmitía fuerza y motivación, que les había ayudado en momentos de bajón… me animaban a seguir en el extranjero, a luchar por lo que quería, a superar este periodo de prueba y a seguir escribiendo y compartiendo todo en el blog. Admiraban lo que estaba haciendo. Resaltaban conceptos como valentía, orgullo, aventura… No era consciente de que mi blog lo leyera “tanta gente” y mucho menos de que gustara “tanto”. Resultó que ese post del lunes había merecido la pena. Ese feedback me dio la energía necesaria para pasar el resto de la semana con otra actitud, me llevó en volandas. Son varios los amigos que han decidido hacer las maletas en estos tiempos complicados. Son muchos los que animan a otros a tomar las decisiones que a ellos les gustaría poder tomar y por lo que sea ya no pueden. Incluso me consta que muchos de vosotros, muchos de los que me animáis a seguir adelante, queréis dar el paso pero las dudas o los miedos os lo impiden. Decidáis lo que decidáis, me gustaría devolveros los ánimos y los consejos que me habéis enviado con este vídeo. Me parece sencillamente espectacular.

                                    Vídeo altamente recomendable. Aplicable a todos los consejos


Sé que estamos en tiempos difíciles. Soy consciente de que no siempre se puede hacer lo que uno quiere, de que el ir haciendo cosas para ir sobreviviendo y superando el día a día nos ocupa la mayor parte del tiempo, nos deja sin fuerzas para seguir buscando, nos lleva a un túnel que parece no ver la luz, a una rutina que acaba quemándonos. Yo también he estado en ese túnel haciendo cosas que consideraba que no me aportaban nada, en situaciones dónde no podía dar el paso de lanzarme a lo que realmente me gustaba. También he trabajado de gratis en sitios dónde la frustración era lo único que sentía. Hay que sacar siempre el lado positivo de las cosas y supongo que al menos esa experiencia me hizo más fuerte. 

Dónde dije digo, digo Diego...
Sé que las conversaciones en España sobre la emigración son el pan de cada día “Pues mi sobrina se acaba de ir a Alemania, esto está fatal” “Mi hijo está ahora en Francia, a ver si tiene suerte” “Mi nieto acabará marchándose, no hay futuro de lo suyo aquí”. Los políticos predicen las fechas en las que la crisis acabará como todo, a dedo, creo que ya han dicho 2011,2012, 2013, 2014… algún día acertarán. Para entonces tendremos encima que aguantar esa prepotencia y esa muletilla, la misma con la que los diarios deportivos anuncian los fichajes de los equipos de fútbol, ese “Como ya adelantó As/Marca el pasado 1 de Julio, Perry ha fichado por el Atlético de Madrid”. No importa que también hubieran adelantado el 2 de Julio que Perry iba al Rayo y el 3 que iba al Getafe. Así han conseguido vender periódicos tres días seguidos que es lo que importa, el hecho de que faltara a la verdad es hoy en día algo poco importante o irrelevante.

No creo que exista una receta o una solución mágica para salir del pozo en el que nos encontramos. Lo que sí que creo es que no tenemos tiempo para esperar a que una panda de inútiles, la misma que nos ha metido ahí, nos saquen. La vida pasa muy rápido como para perderla esperando. Yo sólo puedo hablar por mí, pero está claro cada situación es diferente. Viendo el vídeo y escuchando las palabras de Alan Watts, acabas convencido de que uno tiene más oportunidades de triunfar si se dedica a hacer lo que realmente le gusta sin preocuparse tanto del dinero…

                                   ¿Qué harías con tu vida si el dinero no importara? Alan Watts

Eso ha sido lo que he intentado hacer siempre, perseguir lo que realmente me gustaba y huir de lo que sabía que me mataría. Es cierto que metidos en ese día a día todo parece nublado, no se distinguen las cosas con claridad y a veces se nos olvidan las cosas básicas: hay que intentar ser feliz. A veces nos olvidamos de que un simple gesto o una simple palabra puede aportar esa felicidad, somos así de sencillos. Cuántas veces habré hablado con compañeros que una simple palmadita en la espalda de tu jefe habría valido para volver a casa más contento o un simple "Buen trabajo" te habría llenado de orgullo y satisfacción... No creo que dar ese feedback sea tan complicado.

Bea me recordaba, sabiamente, que tendría que hacer más caso a lo que me dice la familia, la gente a la que quiero, que al fin y al cabo son los que me aportan el feedback diario que todos necesitamos. Quizás, la subjetividad con la que creo que me aportan sus palabras me impide valorarlo en su justa medida, y en este caso, la objetividad con la que creí haber recibido el vuestro es el que me había abierto los ojos. Soy consciente de que hay que tener el mismo cuidado con el feedback que con los consejos, no todos serán siempre positivos o acertados… Sea como fuere, agradezco de corazón vuestras palabras. Muchas veces, y como muestra el último vídeo, se nos olvidan la importancia y la repercusión que pueden tener las palabras  en nuestra vida.


                                                     La importancia de las palabras.

4 feb 2013

Periscopix: Stay hungry, stay foolish


Fue una tarde de domingo diferente. Recuperaba la ilusión por aprovechar el día antes de empezar a trabajar, disfrutaba del partido del domingo.  Volvían esos nervios, ese gusanillo en el estómago mientras, miraba el reloj con miedo mientras veía ”Salvados” antes de acostarme. Volvía a desvelarme. Volvía a sentirme vivo.

Como era de esperar no pude conciliar el sueño, necesitaba que llegara ya la hora de levantarme y pasar el mal trago de lo que supone en general el primer día de algo nuevo y concretamente el primer día de trabajo. Como no puedes dormir, te pones a pensar en cómo has llegado hasta ahí y sigo sin comprender cómo he podido entrar en esta empresas. Las dudas de si me echarían el primer día me asaltaban.

                                Impossible is Nothing. Canción hecha sólo con la boca y la voz
                                            ¡¡ No dejar de ver lo que viene en el minuto 3:18!!

Me desperté sin necesidad de esperar la función del despertador. Eran las 9.30 cuando disfrutaba de la vista del London Bridge camino de la oficina. La política de la empresa, rollo Google, me permitía ir en vaqueros, camiseta y tenis, hecho que agradeceré eternamente y que me permite ahorrarme en ropa lo más grande.  Trataba de respirar hondo para tranquilizarme, sabiendo que eso no iba a suceder, al menos quería aparentar no estar nervioso de cara a los demás. Mi madre con un bonito mensaje se encargó de estar presente y tranquilizarme en ese momento (cómo son las madres, siempre están ahí cuando las necesitas).  

Entrada de la empresa. La segunda fila es la mía
Esperé a la 9.55 para entrar en la oficina, había llegado el momento que tanto llevaba esperando.  Me recibió la Team Leader de mi equipo que me fue presentando a cada uno de los 44 miembros de la empresa. La oficina es bastante grande, un espacio diáfano, con 4 cuartos de baño a la izquierda y una ducha para que la gente que quiera ir en bici a trabajar pueda ducharse. Cuenta con una cocina totalmente equipada (lavavajillas, neveras, despensa, cafetera, tostadora…) y los lunes llega la compra semanal para que te sirvas y hagas los desayunos gratis todas las mañanas (pan, mantequilla, cereales, leche…). Hay tres salas de reuniones de diferentes tamaños, un sillón de masajes y una sala con “pufs” más casual. Pese a haberse mudado aquí el año pasado, me comentan que he ocupado el último escritorio disponible, estando en negociaciones para conseguir la planta de arriba.

La cocina con la pecera de fondo
Vista general de los escritorios









Sala de Reuniones a la izquierda. Sillón masaje a la derecha.


Tras la ruta por la oficina me invitaron a sentarme en mi mesa donde descubrí que tenía dos ordenadores para mí: una super pantalla y un portátil, así como una de las sillas más cómodas que jamás he probado. No puedo explicar las sensaciones que me recorrían en ese momento… sólo podía sonreir mientras miraba a la pantalla… De entrada ya tenía un e-mail de bienvenida que incluía la agenda de lo que será mi próximo mes: dos o tres trainings cada día de unas dos horas cada uno dada por los directores o team leaders de la empresa sobre todos los aspectos de AdWords, desde lo más general a lo más específico. Tras los trainings tendría que hacer ejercicios a entregar para comprobar que he entendido la materia.

Según la agenda, me tocaba desayunar con el el director,  me llevó a una cafetería cercana, me dio el manual de bienvenida y me explicó la historia de la empresa y los entresijos de la misma que me dejaron totalmente enamorado; vacaciones, pensiones, aportaciones no dinerarias... Para finales de este año la empresa se convertirá en la agencia PPC más grande en cuanto a número de personas certificadas de Reino Unido. Con ex-googlers,  gente de Cambridge, Oxford , Yahoo…y ¿yo?... El horario es de 9 a 17.30 donde a las 17.35 tienes que estar fuera porque si no consideran que no eres lo suficientemente productivo. ¡Ya era hora de acabar con los calentasillas de los cojones!

A las 12 volvimos del desayuno, tenía media hora para leerme los apuntes para el primer training que tenía después de comer. Por ser el primer día nos fuimos a comer todo “mi equipo” a una pizzería que habían reservado. La comida, aunque nervioso, fue entretenida. Tuve la oportunidad de hablar con otro chaval enamorado del fútbol que ya me propuso unirme a los partidos de fútbol sala de los martes… ¡qué sería de mí sin el fútbol!

Tras la comida, era hora del training. Un experto en AdWords para mí y otro chaval, dándonos la charla. Debió pensar que soy gilipollas porque no se me quitó la sonrisa de la cara. Debe ser que no estoy acostumbrado a este tipo de empresas pero me sentía como el cateto de pueblo que iba por primera vez a la ciudad. Saber que me pagan por algo por lo que yo pagaría se me hacía raro.

Ventana emergente en mi escritorio por la cara!
Volví a sentarme en mi ordenador y ya tenía 15 mails. ¿Quién coño me va a escribir? Nada, la organización del partido de fútbol ya estaba en marcha…no daba a basto… Me puse a estudiar lo que acababa de ver en el training cuando me saltó una ventana emergente… ¿qué coño he tocado? Nada…es el chat interno de la empresa, la gente dándome la bienvenida. Para cuando volví a mirar la pantalla, tenía una ventana abierta con fotos de gatos… por la cara… ahora sí que la he cagado… esta versión de Windows me va a volver loco… Acto seguido, otra ventana del chat “jajaja, te gustan los gatos? Para que veas lo que se puede hacer desde el chat…” Ya me estaban manipulando el ordenador y quedándose conmigo… De repente otra ventana “Tienes que ser bueno al fútbol, a ver qué haces mañana…”. Empezaba a sentirme parte del equipo.

El resto del día lo pasé aprendiendo el software interno de la empresa, viendo cómo se solicitan las vacaciones, en qué consiste el fin de semana te teambuilding que organizan una vez al año, como se solicitan las citas con el médico, e incluso los perfiles que tienen colgados cada uno en la intranet. Mientras, escuchaba a todos como respondían las llamadas de los clientes en un inglés… nativo… intentaba imaginar cómo respondería yo y no me salían las palabras, hasta me entraba dolor de barriga de pensarlo. Se acercaba el final de un día intenso. Me dieron mi llave para guardar el pórtatil en mi caja fuerte y la llave para poder entrar en la oficina mañana y a las 17.30 me invitaron a salir de la oficina educadamente.

Vuelta a casa
Salí de allí como si de un sueño se tratara aunque agobiado. Paseé hasta el metro disfrutando de las vistas mientras hablaba con Bea para compartir la experiencia. Sé que lo que se me avecina no va a ser sencillo. Muchos trainings en inglés, muchos trabajos que hacer y mucha responsabilidad para poder superar estos tres meses de prueba. Todo un reto por delante al que me muero de ganas de enfrentarme.

Es complicado averiguar en esta vida lo que uno quiere hacer. Recuerdo que yo iba para pediatra cuando hacía el bachiller de ciencias con 17 añitos. Lamentablemente estamos en un mundo donde la inflación ha llegado hasta a la educación, en el que  ya no vale con tener carreras, másters, idiomas... Ahora ya puede que te exijan un doctorado. Cuando lo tengas te pedirán 5 años de experiencia, no importa que tengas 25 y todos los títulos del mundo, después ya veremos que se inventan, en esas estamos… todo por 1.000€ que estamos en crisis.

Esta noche, desvelado, me venían a la menta las palabras de Steve Jobs en su conferencia de la Universidad de Standford cuando decía que en ese momento (y no antes), era capaz de mirar atrás y ver los puntos que unían y trazaban lo que había ido haciendo hasta conseguir lo que consiguió, sin saber lógicamente en ese momento el por qué.

Esos dichosos títulos
Stay Hungry. Stay Foolish.
Salvando las distancias, e intentando hacer siempre lo que me ha gustado, por fin puedo decir que he encontrado a lo que me quiero dedicar, voy uniendo los puntos y aunque LADE me pareciera una mierda, los másters un robo y que la carrera de Investigación y Técnicas de Mercado sobraba, han sido la llave que me ha permitido abrir esta puerta. Los problemas entre la UOC y CocaCola con los papeles de las prácticas, me llevaron a Johnson, y Johnson a CofreVIP, donde conseguí dos años y medio de experiencia en departamentos comerciales  que eran lo que exigían para entrar aquí. El año en Dublín y el año en Colchester me dieron el conocimiento del idioma, las prácticas gratuitas en el Colchester Institute me han dado la carta de recomendación de una empresa inglesa que me pedían para entrar. Por último, mi curiosidad sobre AdWords me llevó a estudiar y a prepararme tres exámenes que, según el programa que tengo,  es lo que me piden conseguir en los próximos 12 meses en la empresa.

No sé lo que durará este sueño, sólo sé que he salido del desempleo, que ha salido el sol. Es probable que ni supere el periodo de prueba, pero de momento seguiré la técnica de Simeone de ir partido a partido y el consejo de Steve Jobs: “Stay hungry, stay foolish”

                                          Sale el sol en la oficina del desempleo...